Por todos es sabido que las iglesias en la época de la colonización de nuestra tierra, soían tener un panteón, al cual se le nombraba "Campo santo".
La parroquia de San Juan Bautista no es la excepción. Data del inicio de la época colonial. El edificio que se puede apreciar actualmente no es el primero que se construyó. Sufrió caidas y modificaciones. El panteón original de esta parroquia ocupaba la extensión actual del Jardín Hidalgo y del Jardín Centenario juntos.
En el Jardín Centenario aun se conserva la vieja puerta de entrada (que da a la calle de Francisco Sosa y que conserva un interesante tallado con ángeles atlantes y escudos de órdenes religiosas).
Siguiendo el controno de dichos jardínes, la puerta tenía una barda, pero se dice que en alguna ocasión Victoriano Huerta, en una de sus borracheras chocó su auto en la barda, y decretó que esta debía derribarse.